viernes, 12 de agosto de 2011

¿Dónde se pierden los teléfonos móviles?

Pocas cosas dan más rabia que perder un móvil, más ahora que incorpora Internet. En un taxi, en una terraza, en el tren... dejárselo olvidado te estropea el día y, normalmente, te deja con una sensación de culpa bastante amarga. No obstante, después de leer esta entrada puede que estés un poco más atento a tu querido smartphone el día que pases por determinados sitios, esos en los que más se suelen perder.

La empresa norteamericana Lookout, especializada en seguridad para teléfonos móviles, ha elaborado una curiosa infografía sobre los lugares en los que más se suelen extraviar, incorporando la probabilidad (con un ligero tono broma) de recuperarlos. Todo ello para publicitar una aplicación que permite localizar, mediante GPS, un móvil olvidado.

La estadística afirma que el lugar en donde es más fácil perder tu celular es el bolso, por aquello de la dificultad de encontrarlo. O que, por ejemplo, es muy
común olvidarse de ellos en los restaurantes. Afortunadamente, la amabilidad de los camareros se convierte en nuestro salvavidas en la mayoría de los casos.

Sitios raros
También se comentan lugares más extraños, como el techo del coche. Probablemente hayas vivido alguna vez en persona la clásica "jugada" de cerrar el maletero tras guardar algo y arrancar tu vehículo sin reparar en la localización del móvil. Según el estudio, las probabilidades de encontrarlo en estas situaciones se desploman a un 25 %, todo ello sin contar con el estado del mismo tras el golpe sufrido.

En el aeropuerto, las posibilidades de dejarlo olvidado en la bandeja del control de seguridad son altas, pero también podrás recuperarlo sano y salvo gracias al personal de las terminales. Sin embargo, si olvidamos el aparato dentro de un avión, va a ser muy difícil que podamos volver a verlo. De hecho, lo más seguro es que la aeronave ya haya partido con otro destino cuando nos demos cuenta.

No faltan los lugares clásicos, como el metro, el autobús (difícil volver a ver a nuestro amigo, porque aquí la amabilidad brilla por su ausencia) el taxi (fácil de recuperar, según este estudio) y, por último, la piscina: si lo llevamos en el bolsillo cuando nos tiramos al agua, será muy fácil encontrarlo. Que vuelva a funcionar, es otra historia...

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