Irremediablemente, en algún momento la pantalla de su celular se agrietará, sus zapatos de deporte quedarán inservibles o aparecerán grietas en las paredes de su hogar, y sustituir o reparar estos elementos tendrá un costo.
¿Pero qué pasaría si estos fueran fabricados con materiales capaces de repararse a si mismos? Tal y como lo hacen, por ejemplo, plantas y animales.
La ciencia augura que muy pronto todo esto será posible gracias al uso de materiales autorreparables que ya se ensayan comercialmente.
Fiebre investigadora
La idea de desarrollar este tipo de tecnología se remonta a la década de los 60, cuando académicos soviéticos empezaron a hablar sobre el tema.
Pero en realidad fue un estudio liderado en 2001 por Scott White de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, Estados Unidos, lo que detonó una fiebre investigadora en este campo.
El grupo puso a prueba un