¿Qué peligros se esconden en la oscuridad de la noche en su habitación? Tal vez para usted ninguno, pero para sus hijitos hay un ejército de seres fantásticos o personas malvadas esperando que cierren sus ojitos para dañarlos.
Esos seres no existen más que en la imaginación de los niños, sin embargo, tienen el poder de robarse su tranquilidad una vez se apagan las luces. Entonces surge el miedo a la oscuridad, un problema por el que no pocos niños pasan.
“Generalmente los niños sienten algún tipo de temor en diferentes situaciones de sus vidas, siendo esto parte normal en su desarrollo”, dice Luz María Mieses, psicóloga clínica y terapeuta familiar de Beit Shalom, centro de salud integral que promueve el bienestar corporal, emocional y espiritual del ser humano.
Según ella, uno de los miedos más comunes en los pequeñines es el temor a la oscuridad y se presenta con mayor frecuencia en los chiquillos de entre tres y ocho años.
No es recomendable irse a dormir con ellos, ya que pueden percibir que su conducta es aceptada”.
“Este miedo puede surgir de algunas experiencias o conductas aprendidas de los mismos padres o tutores, por situaciones manejadas de manera inadecuada durante el día o por programas televisivos inapropiados, entre otras”, explica la profesional de la conducta.
Si los niños enfrentan una situación difícil, los padres no se quedan atrás. Estos quieren ayudar pero no siempre saben cómo hacerlo.
¿Qué hacer?
Una solución no siempre rentable o posible -por los apagones o por el costo de la factura eléctrica- es dejar encendida una luz en la habitación del niño.
Una solución no siempre rentable o posible -por los apagones o por el costo de la factura eléctrica- es dejar encendida una luz en la habitación del niño.
Si se trata de una luz tenue, el niño o niña podrá tener cierto control sobre su entorno y, en consecuencia, se sentirá más cómodo y relajado. No obstante, de acuerdo con Mieses, es conveniente ir disminuyendo su intensidad con un regulador hasta que finalmente el menor tolere dormir a oscuras.
Si el temor a la oscuridad interfiere con la vida cotidiana del niño y la familia, y continúa aun cuando los padres han tomado acciones para ayudar a sus hijos a confrontarlo, entonces se hace necesaria la intervención de un profesional para tratar el caso, concluye la experta.
CÓMO AYUDAR A SUS HIJOS
Recomendaciones
Luz María Mieses, psicóloga clínica y terapeuta familiar de Beit Shalom, da los siguientes consejos para ayudar a sus hijos a superar el miedo a la oscuridad:
Recomendaciones
Luz María Mieses, psicóloga clínica y terapeuta familiar de Beit Shalom, da los siguientes consejos para ayudar a sus hijos a superar el miedo a la oscuridad:
- Hable con ellos sobre la situación, demostrándoles su comprensión y cariño, y creando un ambiente de seguridad, para que puedan expresar libremente sus sentimientos sin que se minimice su sentir.
- Evite las películas, programas o muñecos de terror.
- Cuénteles historias o léales cuentos alegres y positivos, especialmente antes de ir a dormir.
- Realice juegos en los que el niño sea el protagonista, y en los cuales pase por algunas zonas expuestas a la oscuridad, celebrándole y premiándole en ocasiones.
- Procure que, que antes de irse a la cama, se sientan relajados y positivos.
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