WASHINGTON.- Las autoridades estadounidenses dijeron hoy que los incidentes de aceleración involuntaria que han sufrido vehículos de Toyota no son fruto de un defecto en sus sistemas electrónicos.
Las conclusiones del estudio realizado durante los pasados 10 meses por técnicos de la Administración Nacional para la Seguridad en la Carretera de EE.UU. (NHTSA, por su sigla en inglés) y la NASA respaldan las investigaciones efectuadas por el fabricante japonés.
La investigación de NHTSA y NASA coincide con Toyota al señalar que los culpables de las aceleraciones involuntarias son problemas mecánicos que el fabricante ha resuelto con las masivas llamadas a revisión de 2009 y 2010 y que afectaron a unos 12 millones de automóviles.
El secretario de Transporte de Estados Unidos, Ray LaHood, anunció de forma categórica los esultados durante una rueda de prensa.
"El jurado ha emitido su veredicto. Las aceleraciones involuntarias de los Toyota no han estado causadas por la electrónica. Nuestra conclusión es que los problemas de Toyota fueron mecánicos, no eléctricos", explicó LaHood.
Los abogados de grupos de conductores afectados por las aceleraciones involuntarias han defendido que los problemas que han afectado a sus clientes no tenían un origen mecánico sino electrónico.
Una de las teorías adelantadas por algunos grupos era que los sistemas electrónicos de los vehículos Toyota se veían afectados por emisiones electromagnéticas, lo que causaban las aceleraciones
involuntarias.
Por su parte, Toyota ha negado estas acusaciones. El fabricante japonés ha dicho que los incidentes eran fruto de dos problemas distintos. Por un lado, la interferencia de las alfombrillas situadas en el suelo del conductor y que atrapaban el acelerador. Por otro, un defecto en el propio pedal del acelerador que hacía que con el tiempo quedara atascado.
Toyota ha resuelto ambos problemas con sendas llamadas a revisión.
De EFE
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